2.1.06

Tres Zapotes....

Aún recuerdo la primaria. Recuerdo que en los exámenes de Historia de México no podía faltar la pregunta: “¿Cuáles son los principales sitios arqueológicos de los Olmecas?”. También recuerdo que siempre tenía bien La Venta y San Lorenzo. Sin embargo, siempre olvidaba el tercero: Tres Zapotes . El tiempo ha pasado y ya he cursado la última materia de historia de mi vida académica.

El día es soleado y me encuentro en el centro de Tres Zapotes, poblado en el que se encuentran las ruinas homónimas. He salido algo frustrado del museo de sitio, en el que se encuentran varias piezas menores y una cabeza colosal únicamente. De camino a la zona arqueológica me encuentro con un kiosco que me llama la atención por tener una reproducción en miniatura de una de las cabezas colosales. Creo que debe ser importante para el poblado estar localizados tan cerca de una de las cunas de la cultura mesoamericana. Así que con el ánimo renovado emprendo de nuevo el camino hacia las ruinas, esperando encontrarlas restauradas y con mas información que la encontrada en el museo de sitio.



Me encuentro con que no hay carretera hacia la Zona Arqueológica, sólo hay una brecha que lleva a campos de cultivo de caña de azúcar. En un principio me preocupé, pensé que había errado el camino, pero al preguntar a los lugareños me han dado las instrucciones para seguir por un sendero entre las cañas.


Encuentro un montículo y decido subirlo para orientarme y tratar de encontrar el sitio. Empiezo a sentirme defraudado de nuevo, no he visto ninguna señal del sitio. Afortunadamente, desde el montículo veo uno mayor con forma de pirámide, así que decido ir en esa dirección. Hay una parte que no esta sembrada, pero tiene cerca de potrero. No se ven animales dentro, pero me queda claro que la pirámide este baje el resguardo del INAH.

Al no encontrar una puerta, cruzo el alambrado pecho a tierra y subo la pirámide. Cabe mencionar que desde ahí sólo se puede llegar a una pirámide, siendo que es un conjunto piramidal, así que decido buscar la estructura rectangular y las pirámides gemelas que vi en el mapa de sitio. Resulta que el montículo en el que me subí para buscar el sitio es parte del mismo (la pirámide de base rectangular). Además, las pirámides gemelas están sembradas, siguiendo con la panorámica, observo que dentro de un potrero con vacas, que no podía ver porque estaban del lado opuesto de la pirámide.



Después de haber visto a las vacas, es tiempo de partir. No sin antes ver a un becerro en la cara opuesta de la pirámide. Descubro que no son vacas de raza. Son cruza de holsetin con cebú. No creo que ningún gobernante olmeca se imaginara que sobre las ruinas de su ciudad pastarían animales desconocidos por el. No creo que supiera de las vacas inglesas, o de los cebúes hindúes. Mucho menos creo que supiera que a pesar de ser tan distintas las especies fueran capaces de cruzarse.


Una vez fuera del corral, y por tomar la foto del becerro en la pirámide las vacas empiezan a seguirme. Quieren que me aleje del corral, de SU corral, su territorio. Es triste ver que un lugar que probablemente fue sagrado esté sembrado o sea un corral donde las vacas pacen.